La impermeabilización de un tejado es uno de los trabajos más importantes a la hora de garantizar la seguridad y la durabilidad de los materiales y estructuras de un edificio. En este sentido, elegir lo mejor para impermeabilizar un tejado no sólo protege contra las inclemencias del tiempo, sino que también ayuda a prevenir daños estructurales a largo plazo.
A lo largo de este artículo, exploraremos los diferentes tipos de materiales que existen para este fin. Además, te hablaremos de los beneficios de cada uno de ellos, con el objetivo de que puedas elegir la solución más adecuada a tus necesidades concretas.
Materiales más comunes para la impermeabilización de tejados
Actualmente, hay disponible una amplia oferta de materiales para impermeabilizar un tejado, con el objetivo de ofrecer una protección eficaz contra los daños que puede causar el agua.
La elección de un material u otro tiene mucho que ver con el acabado que se quiera conseguir, así como con el método de instalación, su durabilidad o del presupuesto del que se disponga. A continuación, te hablaremos de cada uno de ellos, con todo detalle acerca de sus ventajas y propiedades.
1. Membranas asfálticas o de asfalto
Las membranas asfálticas son uno de los materiales más tradicionales y utilizados para la impermeabilización de tejados. Se componen de una mezcla de asfalto modificado con polímeros, lo que les confiere flexibilidad y resistencia.
Se instalan generalmente mediante la aplicación de calor, lo que permite que se adhieran perfectamente al tejado de un edificio o vivienda. Entre sus ventajas, no sólo destaca la alta durabilidad de este material, sino también su alta resistencia a temperaturas extremas y su precio, relativamente bajo en comparación con otras opciones.
2. Membranas líquidas
Las membranas líquidas son una opción moderna que está ganando terreno con el paso de los años. Su formato es realmente cómodo y fácil de aplicar, ya que se trata de un líquido que se solidifica al secarse.
Una vez seco, consigue formar una capa impermeable continua y sin juntas, lo que hace que tenga unas muy buenas prestaciones. Este tipo de productos resultan ideales para tejados con formas irregulares y difíciles de cubrir con otros materiales.
Otro de sus beneficios más conocidos es la flexibilidad que aporta este material, así como la posibilidad de realizar toda clase de reparaciones sobre el mismo de forma sencilla.
3. Láminas de PVC y TPO
Las láminas de PVC (policloruro de vinilo) y TPO (poliolefina termoplástica) son alternativas sintéticas con muy altas prestaciones, tanto por su durabilidad y facilidad de instalación. Estas láminas se sueldan con calor, creando un sello impermeable robusto en cualquier tejado.
Entre sus principales características destaca la alta resistencia a la radiación UV y a los químicos de ambos materiales. También su ligereza y flexibilidad, lo que hace muy sencilla su colocación a manos de expertos en impermeabilizaciones.
Es igualmente resistente a desgarros y roturas, estando disponibles en diferentes colores para que puedas mantener la estética de tu tejado o terraza.
4. Membranas de EPDM
El caucho EPDM (etileno propileno dieno monómero) es otro material muy empleado para la impermeabilización de tejados. Este tipo de membrana es conocida por su elasticidad y resistencia a las condiciones climáticas adversas.
Estas características le confieren una durabilidad y elasticidad excepcionales. Aunque su coste es superior al de otros materiales, es muy fácil de reparar y tiene una alta resistencia a la radiación solar y a las inclemencias del tiempo.
¿Qué consideraciones hay que tener para elegir el material impermeabilizante?
La elección del mejor material para impermeabilizar un tejado depende de varios factores, incluyendo el tipo de tejado, el clima del lugar donde se va a colocar, el presupuesto disponible y la vida útil esperada del material.
Una buena manera de contar siempre con el material más adecuado es contratar a una empresa especializada en impermeabilización de tejados, como Obras y Proyectos Aria. Aun así, independientemente de quien lleve a cabo la instalación, algunos aspectos clave a considerar cuando hablamos de este tipo de trabajos y materiales son los siguientes:
Tipo de tejado
Uno de los factores más importantes a la hora de decidir qué material impermeabilizante utilizar es el tipo de tejado. En función de si el tejado es plano, inclinado o con diferentes desniveles, será más conveniente el uso de un material u otro.
Por ejemplo, las membranas líquidas son ideales para tejados con formas complejas, mientras que las membranas asfálticas funcionan bien en tejados planos o ligeramente inclinados.
Clima del lugar
La climatología del lugar donde se va a llevar a cabo la impermeabilización de un tejado es crucial a la hora de escoger el mejor material. En zonas con altas temperaturas, es importante elegir un material que resista la radiación UV.
Algunos de los más adecuados en estos casos son el EPDM o las láminas de PVC. En climas fríos, materiales como las membranas asfálticas, que son menos susceptibles a la contracción y expansión, son preferibles.
Presupuesto disponible
El coste inicial y los costes de mantenimiento son consideraciones importantes en el momento de tomar una decisión como esta. Las membranas asfálticas suelen ser más económicas inicialmente, pero pueden requerir más mantenimiento.
Las líquidas y las láminas de PVC pueden requerir de una inversión inicial más alta, pero ofrecen mayor durabilidad y menos necesidades de reparación.
Durabilidad y vida útil
Que la opción escogida para impermeabilizar un tejado sea duradera es un aspecto esencial. En este sentido, materiales como el EPDM y las láminas de PVC tienen una vida útil más larga, lo que puede compensar su coste inicial más elevado.
¿El motivo principal? Que por su calidad los costes asociados a mantenimiento y reparaciones serán prácticamente inexistentes.
¿Por qué es importante impermeabilizar un tejado?
Impermeabilizar un tejado no es sólo una medida de protección contra la acción del agua en los elementos constructivos de un edificio. También contribuye a proteger las superficies de la nieve, el viento u otros agentes externos que puedan causar daños a corto, medio y largo plazo.
En conclusión, un tejado bien impermeabilizado evita filtraciones de agua, previniendo problemas como la humedad, el moho y el deterioro de los materiales de construcción.
Además, contribuye a la eficiencia energética del edificio, manteniendo temperaturas más estables y reduciendo los costes de calefacción y refrigeración. No lo dudes más e invierte en soluciones adecuadas para tu hogar, siempre de la mano de profesionales como Obras y Proyectos Aria.
