El llagueado de fachadas es uno de los diferentes servicios que ofrecemos en Obras y Proyectos Aria, englobado dentro de nuestra especialización en trabajos verticales. De hecho, el rellenado de llagas de una fachada es una de las obras más comunes hoy en día.
No sólo actúa mejorando la estética de la superficie, sino que además alarga su vida útil y mejora la eficiencia energética del edificio o vivienda. Si quiere saber más sobre este servicio, quédese con nosotros y siga leyendo.
¿Qué es el rellenado de llagas de una fachada?
Dentro de la rehabilitación de edificios, es esencial prestar especial atención a las fachadas, y más si estas son de ladrillo. El motivo principal son las juntas existentes entre cada ladrillo, las cuales pueden ir deteriorándose con el paso del tiempo.
Esas juntas y su relleno es lo que se conoce como el llagueado de fachadas. De su buen estado depende el aspecto de la fachada, pero también su capacidad aislante.
¿Cuál es la función del llagueado de fachadas?
Por lo normal, las juntas entre ladrillos están compuestas por cemento, material que va desgastándose y dañándose tanto por el paso del tiempo como por la acción de diferentes agentes atmosféricos.
Para su reparación y restauración se suelen usar morteros especiales impermeabilizantes, ya que con estos se consigue un mejor aislamiento. Este tipo de producto es perfecto para su uso en exteriores, gracias a que está compuesto por cemento y resina sintética.
Gracias a su acción sobre la fachada, la aplicación de este producto consigue aumentar el valor de un edificio o vivienda y mejora tanto su estética como la eficiencia energética del interior, un aspecto vital hoy en día, donde el certificado energético es uno de los protagonistas en la compraventa de viviendas.
¿Cuáles son las causas principales del deterioro de una fachada de ladrillo?
Cuando hablamos de fachadas de ladrillo visto y de sus juntas, hay varios factores que pueden desembocar en su deterioro, en el que influye en gran medida el tiempo. Al paso de los años se suma:
- Que en la construcción se empleasen ladrillos de mala calidad o de materiales inadecuados.
- Que los morteros utilizados en las juntas no fuesen los indicados o se aplicasen de forma indebida.
- Que la fachada haya estado muy expuesta al agua, ya sea por la acción de la lluvia directamente en la superficie o por la acumulada en el suelo. También afecta en gran medida la humedad del invierno.
¿Qué problemas puede causar el deterioro del llagueado de fachadas?
Como te hemos contado, el llagueado de juntas es uno de los problemas principales de las fachadas de ladrillo. Cuando las juntas pierden el cemento, la fachada se convierte en un foco de múltiples problemas.
Entre los que pueden afectar de forma más grave a un edificio está la humedad por filtración. Esto ocurre porque las juntas se pierden, quedando agujeros por los que puede penetrar el agua de la lluvia, por ejemplo, ocasionando humedades en el interior de las viviendas.
Otro de los inconvenientes más frecuentes de un mal llagueado o un llagueado desgastado es que la fachada deja de ser eficaz como elemento aislante. ¿Por qué? Porque por las grietas entre ladrillos es habitual que se produzcan pérdidas de calor en los meses fríos y ganancias en los meses de mayores temperaturas.
¿Cómo se lleva a cabo el llagueado de fachadas?
Una solución rápida y eficiente es el hidrofugado de fachadas, para el cual se puede utilizar un barniz especial para ladrillos. Con este tipo de trabajo se evita que la humedad dañe la fachada mientras el tratamiento es eficaz.
En el caso de que se quiera restaurar por completo el mortero, se debe evaluar previamente el estado de la fachada, por zonas. En la mayoría de ocasiones, los problemas con el mortero no afectan a toda la superficie, sino que son más notorios en algunas partes, en las que se pueden observar grietas u otros problemas.
Para proceder a su rehabilitación, se debe sanear este material, para lo que es necesario encontrar primero una base sólida donde asentar el producto. Después es momento de realizar el enfoscado de esas zonas, con un mortero adecuado para ese tipo de trabajos.
Además del propio mortero, se puede aplicar un sellante acrílico y, por último, una capa de pintura que aísle mucho más la fachada del edificio.
Si reside en un edificio con una antigüedad superior a 20 años, seguramente sea un buen momento para determinar el estado de la fachada y su llagueado. En Obras y Proyectos Aria somos especialistas en la rehabilitación de fachadas, por lo que no dude en contactar con nosotros para que podamos llevar a cabo este tipo de trabajos en su edificio o vivienda.
En muchos de los casos, la reparación de las juntas entre ladrillos no es suficiente, por lo que se recomienda la instalación de sistemas aislantes como el SATE, una de las mejores soluciones para garantizar una temperatura de confort y un ahorro de energía en el hogar.