¿Qué tipos de grietas en edificios existen? Los edificios, aunque no lo parezca, se mueven. Al estar conectados directamente a la tierra a través de sus cimientos, la energía de esta puede transmitirse a través de su estructura. A simple vista, no lo sentimos y tampoco tiene por qué suponer un problema, ya que la tierra se mueve de forma muy leve.
También suele ser frecuente que las plantas más altas de edificios residenciales se muevan a causa del viento, sin suponer ningún problema para sus habitantes. Aun así, seguro que alguna vez te has preguntado si el movimiento, aunque imperceptible, puede provocar grietas en tu vivienda o edificio.
Lo cierto es que no deberían, y es que los edificios están ya especialmente diseñados para soportar esos movimientos de su estructura. ¿Cuándo tienes que preocuparte entonces? A continuación, te contamos qué tipos de grietas en edificios podemos encontrar y cuándo son peligrosas.
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¿Por qué se producen grietas en edificios?
Tal y como has podido ver antes, se puede decir que una edificación es un elemento vivo, ya que se puede ver afectada por diferentes factores. ¿De qué hablamos?
La temperatura o la humedad son dos agentes que pueden afectar a la integridad de un edificio o vivienda, además de los movimientos que pueden ocasionarse en el terreno. Estos movimientos contraen y dilatan los materiales de construcción.
Suelen derivar en modificaciones en la estructura, provocando por ejemplo la aparición de grietas, como las grietas verticales en esquinas o las grietas en zigzag en paredes de ladrillo, entre otras.
Al contrario que una fisura, las grietas afectan al edificio de forma más grave, ya que atraviesan todas o casi todas las capas de un elemento constructivo. Las fisuras, sin embargo, sólo afectan a la estética de un elemento, por lo que en ningún caso suponen ningún tipo de peligro.
Tipos de grietas estructurales en edificios
En un edificio pueden producirse diferentes daños mecánicos, como las grietas o fisuras. Se conoce como estructurales a aquellas grietas que se forman tras la rotura de elementos constructivos que están en directa relación con las vigas, columnas y trabes. Suelen ocurrir, por tanto, por defectos constructivos, pero también por sobrecargas o un insuficiente soporte del suelo.
¿Qué tipos de grietas estructurales podemos encontrarnos? Cuando se están formando, puede ser difícil distinguirlas, aunque con el paso del tiempo las verás con mucha más claridad por su extensión, ubicación y su dirección. A continuación, te contamos cuáles son las más peligrosas y cómo pueden afectar a tu edificio si no se les pone solución cuanto antes.
Grietas en edificios verticales
Este tipo de grietas no tienen que ser problemáticas. Por lo general, aparecen por contracciones normales de los materiales de construcción. Conocidas también como grietas de asentamiento, empeoran la estética de una vivienda, ya que afectan a paredes o tabiques.
¿Cuándo hay que prestar especial atención a las grietas verticales? En muchas ocasiones, los cimientos de una vivienda o edificio presentan deficiencias en su construcción, lo que puede derivar en un incorrecto asentamiento del suelo y en problemas estructurales.
El momento que evidencia que las grietas son un verdadero problema es cuando estas alcanzan los 3 milímetros de ancho. Muy posiblemente, esto signifique que es necesario actuar sobre el foco del problema antes de que la situación de la vivienda empeore.
Grietas en edificios horizontales
Las grietas horizontales, por su parte, hacen visible un grave problema en la edificación, cuyas paredes estarían empezando a suponer un verdadero peligro para sus habitantes. En este caso, el origen puede tener varias causas.
La primera de ellas es, como anteriormente, un mal asentamiento de los cimientos del edificio. Por otro lado, pueden surgir a raíz de la obstrucción de tuberías y a partir de daños causados por diferentes tipos de humedades o filtraciones de agua.
Si existen grietas en paredes interiores en tu vivienda seguramente sea un defecto en la construcción la causa principal de su aparición. Una mala cimentación puede suponer que los espacios alrededor de los cimientos no drenen correctamente.
Grietas en zigzag
Este tipo de grietas estructurales son muy comunes en aquellas paredes de materiales como el ladrillo, y no tanto en las de hormigón, ya que siguen de forma escalonada la dirección del mortero que une entre sí los diferentes adobes. No suelen ser preocupantes aunque sí que es cierto que, en las de ladrillo, hay que controlarlas, ya que pueden deberse a un mal asentamiento u otros defectos estructurales.
Dependiendo de la dirección que tengan, pueden incluso indicar cuál es la parte de la estructura que está dañada. ¿Cuándo son más preocupantes? En aquellos casos en los que el espacio formado en el mortero es superior a los 130 milímetros.
¿Cuándo preocuparme por una grieta en la pared?
Una vivienda o edificio puede tener muchas grietas, aunque no todas implican riesgos para la seguridad y la estructura de la edificación. Por normal general, se comienza a considerar peligrosas a aquellas grietas estructurales que superan los 5 milímetros de ancho, aunque todo depende del tipo concreto de grita del que hablemos.
Un edificio tarda al menos 10 años en asentarse por completo, por lo que es normal que durante ese tiempo aparezcan pequeñas grietas y fisuras en las paredes. Sin embargo, estas grietas no son siempre inofensivas, y es que un defecto en la construcción puede suponer que el asentamiento no se produzca de la forma correcta.
Para que se consideren daños estructurales, se debe contratar siempre a un perito arquitecto experto en este ámbito, aunque hay algunas pistas que pueden indicarte el tipo de grieta al que te enfrentas.
La dirección y trazado de las grietas
Dependiendo de si las grietas son verticales, horizontales, en zigzag o en diagonal, las causas de su aparición pueden ser muy distintas, como ya te hemos contado anteriormente.
El grosor y la profundidad
Cuando nos enfrentamos a grietas de más de 5 milímetros y con una profundidad pronunciada, es necesario tomar acción cuanto antes. Ambos síntomas indican gravedad, sobre todo si hablamos de grietas pasantes, aquellas que pueden verse a ambos lados de un tabique o pared.
La evolución de las grietas
Como te hemos contado, es bastante frecuente que aparezcan grietas en una vivienda a causa del asentamiento del edificio en el terreno. Este tipo de grietas no suelen presentar cambios con el paso del tiempo por lo que, si notas que crecen o se ensanchan, es que el edificio todavía sigue en movimiento, lo cual podría resultar peligroso.
La ubicación de las grietas
En un edificio puede haber varios tipos de grietas. Las estructurales, y más peligrosas, son aquellas que se forman en pilares, vigas o muros de carga. Estos elementos constructivos son vitales en una edificación, por lo que deben ser vigilados de forma constante, ya que los daños en estas estructuras pueden acortar la vida útil de un edificio de forma considerable.
Si te preocupa la integridad y estabilidad del lugar en el que vives, no dejes de prestar atención a cada síntoma que pueda aparecer. Una grieta pequeña y puntual no tiene por qué generar ningún problema.
Sin embargo, cuando hablamos de grietas estructurales con una anchura, longitud y profundidad algo mayores, es momento de actuar. En Obras y Proyectos Aria podemos ayudarte a vivir en un hogar seguro, identificando los tipos de grietas en edificios presentes en tu hogar. Contacta con nosotros e infórmate sin compromiso sobre nuestros servicios de rehabilitación de edificios.
Puedes encontrarnos en Getafe, aunque prestamos nuestros servicios en toda la Comunidad de Madrid. Llámanos o envíanos tu consulta por correo electrónico y estaremos encantados de ayudarte en lo que necesites.
